¿Acaso fue casualidad lo de los tres monos?, tampoco fue casualidad lo de la espada roja y la imagen que se captó varios días después.

En «El planeta de los simios,» Taylor se siente desconcertado, frustrado y, sobre todo, atrapado en un mundo al revés. La inversión de roles, con los simios como la especie dominante y los humanos reducidos a criaturas primitivas y sin voz, pone a prueba sus propios conceptos de superioridad y su perspectiva de la civilización.

Estar rodeado de simios inteligentes, que no solo hablan sino que también manejan una sociedad organizada y estructurada, sería aterrador y profundamente alienante para él. La idea de ser un humano, pero tratado como un animal o una especie inferior, intensifica su sensación de vulnerabilidad y desesperación.

Taylor atrapado en el planeta de los simios: «Quita tus sucias patas de encima, mono asqueroso!»

La incapacidad de comunicarse de manera efectiva con sus captores al principio, y el hecho de que su inteligencia humana es vista con escepticismo o desprecio, solo agrava su sensación de aislamiento y desesperanza.

En términos emocionales, Taylor probablemente se sentiría humillado, enfurecido, y atrapado en una lucha existencial sobre el significado de la humanidad. Su viaje es uno de desesperanza, pero también de desafío, mientras busca recuperar su identidad y su lugar en un mundo que no parece tener espacio para los humanos tal como él los conocía.

¡Es una forma muy impactante de conectar una escena de ciencia ficción con la carga emocional y espiritual descrita en Daniel 12! La angustia y desesperación que los personajes de la película sienten frente a una amenaza alienígena inminente se puede comparar con la ansiedad y el terror que Daniel 12:1 describe como una «tribulación como nunca ha habido» para el pueblo de Dios. Aquella escena del soldado moribundo expresa el miedo a un destino incierto y oscuro, al igual que la angustia que experimentarán los justos al ver las señales de una época difícil antes de ser liberados.

Pero, como resalta el pasaje de Daniel, hay una esperanza firme: la promesa de una redención final. Así como los soldados en la película luchan con la esperanza de que el sacrificio y la resistencia no sean en vano, los entendidos y los justos en Daniel 12 esperan la paz eterna, con la certeza de que su lucha y sufrimiento no serán para siempre. Aquellos que «enseñan la justicia a las multitudes» resplandecerán como las estrellas, una imagen de victoria y gloria que trasciende cualquier angustia temporal y se convierte en una promesa de plenitud y eterna justicia.

Es un mensaje poderoso de que, a pesar del sufrimiento y la incertidumbre, el fin es uno de esperanza y luz para los que permanecen fieles.

¡Perú, las estadísticas sobre ti me dejan atónito!

Cuando camino por el Jr. de la Unión o me siento en la plaza San Martín y veo a decenas de personas moverse a mi alrededor, me siento tan solo como cuando estoy en una orilla desierta de la Costa Verde, rodeado de piedras. Hay tantas personas como piedras en la costa, pero ambos parecen ignorar mis mensajes.

Es como si las piedras prefirieran escuchar a otras piedras, aunque no pueden hablar ni oír. De la misma manera, parece que la gente prefiere prestar atención a las estatuas de piedra, que tampoco hablan ni escuchan. Es como si prefirieran escuchar calumnias sin fundamento en lugar de argumentos coherentes en defensa contra esas calumnias.

https://haciendojoda.blogspot.com/2024/11/te-estan-buscando-matador.html

¿Quién se une a mi causa?, ¿Quién está a favor de la santa alianza?.

¿Acaso hay algo más que que basura quemada y piedras en esta costa?

Me siento tan solo entre tanta gente como si estuviera en un cementerio, rodeado de cadáveres pero no de gente con vida.

Observa las estadísticas de hoy: llegan visitantes de otros países, pero no de Perú. No me sorprendería si este año no hubiera puesto cientos de avisos en las calles más transitadas de Lima invitando a visitar BESTIADN.COM. Pero lo hice, y eso es lo que me sorprende.

Lo mismo ocurrió con mi página PENADEMUERTEYA.COM.

Ve y dile a este pueblo: ‘Por más que escuchéis, no entenderéis; por más que miréis, no comprenderéis. Isaías 6: 9.

Los ídolos de las naciones, hechos de piedra por manos humanas, tienen boca pero no hablan, ojos pero no ven, orejas pero no oyen, y quienes confían en ellos son como ellos: sin vida ni aliento. Salmos 153: 15-18

¿Si Dios amase a todos como lo dice Mateo 5:38-48?, ¿Por qué Dios habría creado un pueblo ciego que le da la espalda a su palabra y no a las falsas palabras romanas en Mateo 5:48-48?. Si Dios amase a todos salvaría a toda la humanidad y no dejaría en la perdición a los pueblos ciegos. No salvaría únicamente a los santos:
Isaías 6:10 Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad. 11 Y yo dije: ¿Hasta cuándo, Señor? Y respondió él: Hasta que las ciudades estén asoladas y sin morador, y no haya hombre en las casas, y la tierra esté hecha un desierto; 12 hasta que Jehová haya echado lejos a los hombres, y multiplicado los lugares abandonados en medio de la tierra. 13 Y si quedare aún en ella la décima parte, esta volverá a ser destruida; pero como el roble y la encina, que al ser cortados aún queda el tronco, así será el tronco, la simiente santa.
Mira, si tus ojos ven, como solo envía a Miguel a favor del pueblo cuyos ojos sí ven:
Daniel 12:1 En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro.
Si Dios amase a todos, o si Dios quiese que todos se salvasen, Dios lo conseguiría porque para Dios no hay nada imposible, pero Dios no envía a Miguel por todos porque Dios no desea que todos se salven. ¿Eres capaz de aceptar esto?: https://gabriels.work/2024/11/04/ve-y-dile-a-este-pueblo-por-mas-que-escucheis-no-entendereis-por-mas-que-mireis-no-comprendereis/